lunes, 22 de abril de 2013

RIO SINÚ




     Un rio, es una extensión de agua natural, que fluye constantemente, y desemboca en el mar. 
 El rio Sinú, es una fuente de agua que nace desde el Nudo del Paramillo, desemboca en Boca de tinajones, pegado o contigua a la bahía de Cispatá en el mar caribe.

 En ese largo recorrido que hace el rio Sinú abarcando unos 13700 km2, parecido a una enorme serpiente que bordea 16 municipios, los cuales explotan esta mina hídrica para el sustento y la economía de toda las familias, porque de alguna manera u otra todo está íntimamente relacionado o ligado al rio Sinú: desde la ganadería, como es sabido, Córdoba posee el mejor ganado de Colombia; la agricultura en donde las costas del rio Sinú son una de las más fértiles del mundo; la pesca también hace parte de la economía de Córdoba y un gran porcentaje de los habitantes de todos estos municipios que bordean el rio Sinú, son pescadores, por no decir que la mayoría lo es; y cabe mencionar la parte de construcción de viviendas, en donde las arenas de este rio son base esencial para este ejercicio, en donde muchas familias obtienen el pan de cada día de este trabajo. En fin, hablando en términos de economía el rio Sinú es una mina hídrica que sustenta la mayor parte del departamento cordobés

1. ¿CÓMO SE CONTAMINARÍA EL RIO SINÚ SI DIA A DIA RECIBIERA MATERIALES RESIDUALES?
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Ahora, si día a día, este rio, esta mina hídrica, recibe residuos tóxicos, que llevan a una completa contaminación de las aguas, se verían afectadas todas las comunidades de estos municipios. De qué manera se afectan? Si el rio Sinú a diario recibe basuras, elementos no biodegradables, o cualquier compuesto toxico o contaminante como aceites combustibles, o cualquier derivado del petróleo, que aunque parezca exagerado, muchas realidades como esta se pueden presenciar, en la lavada de vehículos automotores, que fácilmente el agua utilizada del rio, va a tener al mismo lugar de procedencia; así mismo la basura que no es biodegradable, o sea que su degradación o descomposición es muy extensa, durando cientos de años, hace que ese material residual quede a orillas del rio, y en su mayoría queda cubierta por una capa de materia orgánica en descomposición, y en ese ciclo de descomposición tardío, se va acumulando más y más basuras, repitiéndose el mismo ciclo, originando un suelo estéril; y por lo tanto si el suelo es estéril, la flora de las riveras de los ríos va desapareciendo lentamente, ocasionando erosión de las orillas, y esto a su vez permite que el rio se coma parte de la misma, por ejemplo lo que paso en la vereda de COTOCÁ, en donde el rio fluía con gran presión, y como la orilla estaba erosionada, y sin vegetación que contrarrestara dicha presión, el rio fue más fuerte que la barrera, e hizo una boca como lo llaman quienes viven allá.
En épocas de invierno puede uno observar como el rio constantemente lleva basuras como bolsas, botellas, frascos o tarros, en fin una cantidad considerable de materiales no biodegradables. Sabemos que nuestras costas son las más fértiles en todo el mundo, junto con el Nilo, el Tigris y el Éufrates, esto quiere decir que aunque es el tercer rio más importante de Colombia, y también del departamento, abarca una mayor importancia en cuanto a producción, por estar entre los mejores del mundo, pero describiendo todo lo que pasa en cuanto a lo de las basuras y desechos, la ganadería la pesca y la agricultura bajaran sus niveles de producción, y en unos cuantos años dejara de ser el rio más importante de Colombia.
 GENERAR UNA CONCIENCIA AMBIENTAL COMO ESTUDIANTES DE ÉSTE CAMPO AMBIENTAL

Para crear una necesidad de conciencia ambiental, en el entorno universitario, hay que tener bien claro que el problema ambiental es un problema a escala mundial, por lo tanto se debe comenzar desde lo más pequeño que uno crea, allí puede estar radicada la solución de tal problemática ambiental, empezando por aquello que creemos es muy pequeño de considerar. Si bien creemos que aquella pequeñita bolsa en donde venía empacado el chocolate, está muy lejos de relacionarse con el deshielo de las masas y casquetes polares ocurridas a miles y miles de kilómetros, estamos completamente equivocados; por tal motivo nosotros como universitarios debemos tomar a pecho este problema. Concientización es una palabra que debemos llevar como sombra para entender que más allá de un simple papel o bolsa, está la causa de muchos casos de problemas ambientales en el mundo…
Recuerdo mi pasado, mi infancia vivida, al igual que las demás personas, entonces llega a mi mente que las cosas últimamente han cambiado en cuanto a la naturaleza me refiero, ciertos árboles en donde perdí el miedo a las alturas, por cada caída que me pegaba mientras intentaba escalar aquel árbol de Higo, la temperatura no eran extremas, jugábamos a escondernos entre los árboles y a bañarnos en el rio sin temor a enfermarnos por alguna suciedad, o algo parecido. Ahora los niños pasan su infancia bailando reggaetón, pasando el 80% de su tiempo pegado al celular, y si es BlackBerry, el 100% de tiempo, en ocasiones los entiendo, pero en otras solo me doy cuenta de que nos estamos alejando más de aquello a lo cual hacemos parte, y es la NATURALEZA  MISMA… 

Qué es la naturaleza misma? Muchos de nosotros solo realizamos dicha respuesta tomando como base los arboles, los animales, todo relacionado con lo natural, y lo animal, mas sin embargo debemos comprender que en esa NATURALEZA, también estamos nosotros integrados como un elemento mismo que hace parte de un conjunto; y si por el contrario no cuidamos ese conjunto, nosotros  nos estaremos eliminando.
Qué podemos hacer al respecto a todo este problema que gira en torno a nosotros? Como estudiantes universitarios debemos realizar una manera diferente de concientización a todas las que se han venido manejando, nada de parlas, ni tramaderas, todo se puede comenzar con la acción misma de cada uno de nosotros en los diferentes lugares en donde estemos, ya que muchos solo creemos que las cosas están bien hechas cuando los demás están mirándonos para que estos mismos nos califiquen como ejemplos a seguir, pero no todo en esta vida tiene que ser simple aprobación de los demás, hay algo muy por encima de nosotros capaz de borrarnos de la existencia misma, que no necesita de protocolos para dar un paso a seguir en su acción, y es la respuesta a nuestros propios descuidos y malas acciones en cuanto a conciencia ambiental se trata. Nos hemos acostumbrados a corregir y a enmendar los errores, lo bueno es que todavía podemos hacerlo, que no lo haga la naturaleza misma, porque seria demasiado tarde para nosotros…

Les dejo en últimas este video de NUESTRO MAJESTUOSO RÍO SINÚ, para que apreciemos lo que es nuestro...

 

sábado, 20 de abril de 2013

LA MAJESTUOSA CIÉNAGA GRANDE







GLOSARIO
  
BARRAQUETE: Esta especie es el pato migratorio que llega en mayores números a Colombia. Sus territorios de anidación están lejos, repartidos por Norteamérica, desde Alaska hasta el sur de los Estados Unidos. En Colombia, muchas personas saben que viene del norte y lo llaman “pato canadiense”. Luego de la temporada de anidación, cuando el otoño se acerca, los patos salen de sus pantanos, lagos y estanques y ponen rumbo al sur.
ECOTONO: El ecotono o zona de ecotomía es la zona de transición natural entre dos ecosistemas distintos. Generalmente, en cada ecotono viven especies propias de ambos ecosistemas y suelen ser zonas de mayor riqueza e interés biológico.
FINZENU, PANZENÚ Y ZENÚFANA: En la época de la conquista española, los zenú, habitaban las sabanas no inundables y tenían relaciones comerciales con sus vecinos de la serranía de San Jacinto y de las riberas del río Magdalena. En el siglo XVI se destacaba el gran centro religioso de Finzenú, en el valle del Sinú, que estaba bajo la dirección de una mujer que ejercía su dominio sobre varias poblaciones aledañas. El Panzenú era la denominación del valle del San Jorge; y Zenúfana el valle del Nechí y el bajo Cauca, zona de producción de oro.


RESUMEN

Este trabajo hace un análisis descriptivo de LA CIENAGA GRANDE, del bajo Sinú, una importante mina hídrica responsable en gran medida de la economía del departamento de Córdoba, en especial de municipios importantes como: Lorica, Momil, Cotorra, Chima, Purísima, Cereté, y otros que aunque no son considerados como municipios de córdoba, también cumplen un importante papel en cuanto al desarrollo económico de éste.
Esta gran extensión de agua dulce alimentada por el rio Sinú, alberga un sin número de especies: aves, mamíferos, reptiles, peces, que hacen de ella un gran ecosistema y ecotono que ha alimentado y sostenido por muchos años a muchas familias en gran parte de la región.
Sin embargo cabe mencionar la importancia que lleva al cuidado y preservación de las especies que han estado amenazadas por la explotación excesiva de estos recursos, por tal razón enfatizamos y damos entendimiento de esta problemática que está afectando en ciertas medidas a nuestros municipios.

Palabras claves: ciénaga grande, córdoba, ecosistema, desarrollo económico, rio Sinú.



INTRODUCCIÓN



                                        
 LA CIENAGA GRANDE es una extensión de agua dulce alimentada por el inmenso rio Sinú, lagunas, y arroyos que normalmente desbordados por los torrentes de lluvia, son también un afluente para este inmenso ecosistema hídrico. Posee una extensión amplia de unos 30.000 km en el verano; y en el invierno alcanza un máximo de 44000 km, inundando los barrios más cercanos a la orilla de la ciénaga, barrios que normalmente están formados por familias pescadoras, o agricultoras que invaden los límites de la misma.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM (1998) este complejo lagunar posee una función hidrológica de primer orden de amortiguación y regulación natural de las aguas lluvias así como de los caudales picos y excesos de aguas que se presentan en el momento en que la capacidad del cauce natural del río Sinú es sobrepasada y presenta desbordamientos. Además de la importancia ecológica y ambiental, está también la económica y sociocultural, que ha condicionado la vida de los habitantes de estos municipios del bajo Sinú.
En este trabajo le damos importancia a nuestra ciénaga grande, por la influencia que ésta genera en nosotros, tanto por su belleza e inmensidad, como también por su diversidad, su flora, su fauna, su armoniosidad: tal como lo dice el himno de Momil: “tus aguas tranquilas reflejan, la paz y la prosperidad tus cerros también representan la riqueza y la fertilidad”[1].
Este complejo hídrico no solamente es agua, tierra, fauna y flora, también alberga en sus amaneceres y atardeceres, una historia que va más allá de lo material, de lo económico; también trasciende lo espiritual, la cultura misma y su origen, nuestra esencia, nuestras raíces, algo de lo que no debemos olvidarnos para poder crecer mejor.
También resaltaremos su contenido histórico, la importancia que los indígenas y nativos le daban a ciénaga que era su dios, su mundo, ciertamente alejado de los tratos y explotaciones desconsideradas que en los últimos años le estamos dando a este inmenso humedal, por lo que en última instancia resaltaremos esta problemática que azota a todas estas comunidades del bajo Sinú[2], por supuesto tratando de concientizar sobre todo este hecho que simplemente intentamos pasar inadvertidos.

1.     CONTENIDO HISTORICO
Decía mi abuelo: “Nuestros ancestros tenían una cultura admirable, eran inteligentes y junto con la CIENAGA GRANDE  hacían de nuestra tierra un majestuoso paraíso, hasta que llegaron los ladrones”
El antiguo territorio de los zenúes, albergó a esta cultura por aproximadamente 2000 años, desde el 800 a.c hasta el 1200 d.C. Se dividía en tres grandes provincias: Zenúfana, Panzenú y Finzenú. Esta última correspondía al valle del río Sinú y era el centro religioso de la cultura. Sus habitantes eran orfebres y artesanos y tejían hamacas, chinchorros, vestimentas y mantas con algodón, logrando obtener las materias primas y distribuir sus productos  mediante el desarrollo de un sistema de intercambio a través de las rutas acuáticas, lo que permitió evolucionar su economía. 
Los indígenas del valle del Sinú[3] aprovecharon las características geográficas de su región construyendo sofisticados sistemas de camellones para canalizar, drenar y conectar los cuerpos de agua con las salidas al mar y entre sí. Durante el invierno contenían las inundaciones facilitando el natural funcionamiento de las ciénagas como amortiguadoras del elevado cauce del río y protegiendo sus cultivos y viviendas de desbordamientos excedidos. Su ingeniería disminuía la velocidad de las aguas, lo que retenía los sedimentos del río  para que luego, en el verano, fueran aprovechados como abono en los playones que quedaban secos al bajar las aguas y donde ubicaban sus cultivos. Los zenúes tenían un modelo de desarrollo respetuoso con el medio natural.
Pedro de Heredia, el fundador de Cartagena de indias, también descubrió las costas del valle del rio Sinú, y junto con su hermano Alonso de Heredia, saquearon toda la legendaria orfebrería zenú[4]. En el mismo tiempo de la Colonia, La Corona española, encomendó al teniente Antonio de la Torre y Miranda una tarea que dio  como resultado entre 1774 y  1778 la congregación de 44 poblaciones gracias a la fundación de 23 nuevos pueblos y la refundación formal de 21, entre ellos los que hoy en día hacen parte de la subregión Ciénagas del Bajo Sinú del departamento de Córdoba.
En la cuarta de las seis salidas que realizó de la Torre nacieron: San Antonio de Momil, con 677 personas de 120 familias; Santa Cruz de Lorica, con 4343 personas de 852 familias; San Antonio de  Ciénaga de Oro, con 824 personas de 151 familias y San Emigdio (hoy Chimá) con 595 habitantes de 115 familias. Más adelante, en su quinta salida, nació San Pelayo,  con 1475 personas de 276 familias y Concepción (hoy Purísima) con 1417 habitantes de 306 familias. En total esta región contaba con 9331 habitantes y 1820 familias, que representaban un 23% de la población total de la provincia, censada en 41.108 personas en ese entonces.
Para la época republicana[5] y con la llegada de la navegación a vapor, Lorica fue consolidándose como el principal puerto sobre el río Sinú, convirtiéndose en un atractivo destino para comerciantes e inmigrantes que buscaban oportunidades de negocios con facilidad de transporte.
UBICACIÓN GOGRAFICA

Se localiza en la parte norte del Departamento de Córdoba, en las subregiones Bajo y Medio Sinú, en la margen derecha del río, entre las coordenadas 1.440.000 a 1.527.000 Norte y 800.000 a 855.000 este, de origen Bogotá. La llanura de inundación cuenta con alrededor de 440 kilómetros cuadrados (44.000 hectáreas) de extensión máxima, sobre las cuales tienen jurisdicción directa los municipios de Chimá (46.5% del total), Lorica (33.7%), Momil (6.7%), Cotorra (4.5%), Ciénaga de Oro (4.4%), Purísima (2.9%) y San Pelayo (1.3%)[6]
 
El clima de la zona se define como semiseco con una humedad relativa superior al 80% y está caracterizado por un nivel  elevado de radiación solar  (5.4 horas-sol por día) y temperaturas altas durante todo el año con un promedio de 27.6°C, alcanzando el máximo en abril (promedio 28°C) y mínimo en noviembre (promedio 27.2°C). En cuanto a las lluvias, la precipitación media multianual es de 1.350 mm. El área ocupada por la Ciénaga presenta un sistema de precipitación conocido como unimodal, que significa al año una temporada seca, de noviembre a abril, y  una húmeda, de abril o mayo a octubre o noviembre, en la que se registra más del  80% de las precipitaciones del año, siendo septiembre el mes más lluvioso con un promedio de 185 mm y febrero el menos, con 20 7mm. Así mismo, es junio el mes más húmedo y los más secos enero y febrero.  La velocidad diaria promedio del viento es de 1.5 metros por segundo.

2.     LA ECONOMÍA
Como ya sabemos la economía del bajo Sinú, se centra en la pesca, la agricultura y la ganadería.
Según, un estudio presentado por Irene Salazar Mejía[7]: LUGAR ENCANTADO DE LAS AGUAS, los suelos que circundan la Ciénaga Grande del Bajo  Sinú son planos con pendientes  de hasta 3%, el resto de terrenos no inundables alcanza una pendiente  de 7% y presenta un paisaje de pequeñas colinas, en las que se alternan potreros con cultivos agrícolas. Sostiene que los suelos de la ciénaga están conformados por depósitos aluviales recientes, derivados de los sedimentos en suspensión del río, siendo fértiles, profundos, con buena textura, un porcentaje aceptable de minerales y ligeramente neutros, con un PH entre 6.5 y 7.6.
Tal como lo dice el informe, nuestros terrenos son fértiles, hasta tal punto de ser considerados como uno de los más fértiles del mundo junto con el Nilo, el Tigris y el Éufrates, según estudios hechos por entidades ambientales. Esto quiere decir que la ganadería, y la agricultura generan un amplio desempeño económico en el Bajo Sinú, y obviamente la pesca también es un factor determinante para el sustento diario de la mayor parte de los habitantes de estos municipios, especialmente en Momil, purísima, y Chimá, aunque también la producción en la ganadería y agricultura son considerables, incluso más que en los municipios restantes.
2.1.         LA PESCA
La actividad económica extractora se concentra en la pesca, principalmente del bocachicos (Prochilodus magdalenae) y la dorada  (Brycon sinuensis Dahl). Sólo el municipio de Lorica tiene dedicadas[8] a la explotación pesquera 395  hectáreas, 99 de ellas para explotación comunitaria, 16 para zoocriaderos y 280 para camarones.

  
El número de personas que aprovechan el recurso pesquero ha sido calculado por diversos estudios, y varía debido al grado de dedicación a esta  actividad ya que éstos pueden ser de tiempo completo, comerciales, de subsistencia, entre otros. Así mismo se debe tener en cuenta no sólo a
la persona sino a la Unidad Económica de Pesca (UEP), que incluye cuando es el caso el transporte (canoa, chalupa) y el o las artes,  que puede requerir de dos o más pescadores para su funcionamiento, que a  la vez puede variar de acuerdo a turnos establecidos o a préstamos de los utensilios.
Cabe mencionar que los habitantes de estos municipios alegan al decir que desde que la central hidroeléctrica URRÁ, se estableció formando dichas compuertas, muchas de la especies de los peces que alimentaban la CIÉNAGA GRANDE, ya no llegan, incluyendo el Sábalo  (Megalops atlanticus), y Cachama blanca (Piaractus brachypomus) y negra (Colossoma macropomum). Puede ser una opinión contradictoria, sin embargo no hay que descartar que esta hidroeléctrica pueda estar metida en este cuento de las desapariciones de especies en la CIÉNAGA GRANDE.
2.2.         LA GANADERÍA
Más del 80% de las tierras de los municipios de la Ciénaga Grande del Sinú se usan para pastoreo, cifra que fluctúa de acuerdo con el clima ya que en épocas de verano algunas zonas de ciénaga que se secan son usadas como potreros tanto por terratenientes como por campesinos. 

Debido a que estos suelos hacen parte de la llanura de inundación del río Sinú y se encuentran a escasos 20 metros en promedio sobre el nivel del mar, en una topografía bastante plana, los problemas de drenaje son comunes. Debido a este paraíso cenagal, la ganadería es muy oportuna para la economía, por tal motivo la región del Bajo Sinú posee una rica ganadería a nivel nacional.

2.3.         LA AGRICULTURA
En la agricultura, el uso del suelo predominante sólo es significativo en Cotorra y Lorica donde encontramos cultivos anuales como ñame y yuca, permanentes como plátano y palma de aceite (en Lorica) y transitorios como algodón, maíz amarillo y blanco  y tradicional, fríjol,  patilla, arroz de riego y secano (en Lorica) y tomate (en Cotorra).
 
Resulta interesante descubrir que sólo el 9.65% del suelo en los municipios de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú se usa adecuadamente, de acuerdo con sus características específicas definidas por el IGAC[9]. El 69.3% de la superficie total de la zona presenta un conflicto por subutilización del suelo, mientras que otro 19.5% presenta una sobreutilización. Esto sin tener en cuenta los cuerpos de agua, que equivalen al 4.5% del territorio.


3.     DETERIORO AMBIENTAL Y REFLEXIONES
La economía como ya lo habíamos planteado está marcada directamente con la producción generada en nuestra CIÉNAGA GRANDE, no es desconocido para nosotros saber que estos municipios tienen ciertos índices de pobreza, debido a la mala administración de los recursos que este humedal nos brinda, sin embargo somos conscientes de la mala explotación que se presenta en estos municipios.
Por ejemplo, para épocas de semana santa  los habitantes de todo el bajo Sinú, tienen su gastronomía o platos típicos para esta fecha, en la que  cazan especialmente especies como la de la Hicotea y el Ponche (también conocido comúnmente como Chigüiro), por supuesto que los pescadores aprovechan las alzas en las ventas por la compra de este reptil parecido a las tortugas, y al roedor más grande del mundo, llevando a una indiscriminada caza de estos acuático y terrestres animales.
Dice el señor José Conde Madera[10], un habitante del municipio de Momil, que en la etapa de su juventud, la ciénaga era un majestuoso paraíso, hábitat de exóticos animales que ya se han extinguido, o les ha tocado emigrar para poder seguir existiendo en ecosistemas selváticos donde no estén amenazados, por ejemplo: el tigrillo, el venado, la guartinaja, etc. 

“Recuerdo, que habían muchos árboles por toda la ciénaga: como el Suná, Caracolí, Higos, Pimientos, Campanos, Robles, que no permitían que nosotros cruzáramos por donde queríamos, sino, por donde podíamos; en aquel entonces habían caimanes por toda la ciénaga, y ellos no permitían que se secaran.
Había cantidades de peces como bocachicos, sábalos, cachamas, doradas. Tirábamos las atarrayas y cogíamos los pescados más grandes, y con las mismas entrañas y tripas sacábamos la manteca para freírlos en nuestras casas, y los otros más pequeños los soltábamos nuevamente.
Nuestra CIÉNAGA nos brindaba muchos recursos, para sostener una familia;  mi papá tuvo once hijos, y nunca falto la comida en la casa; pero hoy día, una familia con tres hijos les toca difícil criarlos, ya que casi no se puede pescar porque no hay peces.
La ciénaga se está secando, ya no es como antes, se han acabado todo, cazaron muchos caimanes, y éstos se fueron, ya no hay ponche,[11]entre poco se acabaran los pizingos, y malibú, y hasta los barraquetes[12] que vienen de Estados Unidos y el Canadá dejarán de venir”[13]
Es obvio el deterioro que ha sufrido nuestra CIÉNAGA GRANDE, en los últimos años, posiblemente por la explotación desmedida de sus recursos biológicos (fauna y flora), llevando a la pronta extinción de algunas especies; no obstante se han tomado medidas sobre todo este caso que gira entorno a la economía de estos municipios, y a la mala administración que han empleado a su base fundamental de subsistencia.
El 25 de octubre de 2007 la CVS declaró[14] al complejo cenagoso del Bajo Sinú como Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables (DMI). Este es un paso importante en la búsqueda del desarrollo económico y ambiental sostenibles, que redunda en un mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades, gracias a la necesidad del uso adecuado de los humedales y los importantes recursos que giran en torno a ellos, siendo, como hemos visto, la principal base del sustento de muchos de los habitantes de la zona.
De acuerdo con la CVS, el DMI se divide en dos: una zona para la producción sostenible del recurso íctico y otra zona para la producción agropecuaria sostenible. En ellas está prohibida la pesca de especímenes de talla pequeña o en edad reproductiva, las artes de pesca inadecuadas, la tala y quema de flora, la caza deportiva y de especies en vía de extinción, el vertimiento de aguas contaminadas y residuos sólidos, el uso residencial permanente y la ganadería, tanto intensiva como extensiva, dentro del área inundable.
Como se había mencionado antes sobre cierta culpabilidad de la hidroeléctrica de URRÁ, en las irregularidades que se estaban presentando en la CIÉNAGA GRANDE, con respecto a la desaparición de ciertos especímenes de peces. Desde su construcción a finales de los 90s  y posterior entrada en funcionamiento en febrero del 2000, la Hidroeléctrica de Urrá alteró la dinámica hídrica del río, ya que su caudal se regula desde la parte alta, en donde se ubica la represa, y de acuerdo a la demanda  energética, generando lo que los campesinos llaman comúnmente el ‘yoyo’, es decir que los niveles del río, y en consecuencia de la ciénaga, suben y bajan de un momento a otro, bien sea en invierno o en verano.
A pesar  de ser un regulador artificial de sequías o inundaciones, los habitantes de zonas de ciénagas se quejan de lo impredecible del asunto, en especial porque como ya se mencionó antes, históricamente se han utilizado los playones de la ciénaga que se secan en el verano para cultivos temporales, que en ocasiones se han visto estropeados por subidas repentinas del nivel del agua.
A pesar de la legislación ambiental existente, estas y otras especies continúan siendo perseguidas bien sea para el sustento diario de la población, o para su comercialización para uso como alimento, ornato, mascota, entre otros. Inclusive las tradiciones populares tienen fuerte impacto sobre la conservación de la fauna y la flora, como es el caso del gavilán bebehumo macho, que es cazado y vendido por 5000 pesos (en Chimá) con la intención de cruzarlo con gallinas y obtener gallos de pelea finos. No hace falta profundizar en los casos de los huevos de iguana, que son retirados del animal vivo, o de la costumbre de comer hicotea en semana santa y cocinarla viva.


MAPA CONCEPTUAL



4.     CONCLUSIÓN
De alguna manera afectamos a nuestro hermoso humedal debido a la agresiva explotación que le damos, pero también es cierto que un alto porcentaje de todos los habitantes que hacemos parte del Bajo Sinú, vivimos de ella. No obstante toda esta problemática ambiental nos afecta a todos de una u otra forma, y no hay que quedarnos cruzados de brazos, como si esto solo le importara únicamente a las entidades ambientalistas como a la CVS.
Hay que reconocer la pobreza por la que nuestros municipios están enfrentando en estos últimos años, pero acabar a todas nuestras especies para satisfacer algunas necesidades mundanas, como el alcoholismo, y cada fiesta que se presente no es ninguna respuesta opcional para solucionar todo este problema, debemos concientizarnos y admirar de corazón y alma a nuestra MAJESTUOSA CIÉNAGA BRANDE, tal como lo dicen sus habitantes, en especial el señor José Conde Madera, “vivir la vida como queramos casi siempre nos afectara en el futuro, cuando veamos las consecuencias vividas en nuestros hijos”
Los amaneceres quizás ya no sean los mismos a los de otros tiempos, igual debemos apreciar la alborada y los crepúsculos que se ven nacer y morir en la inmensidad de nuestra CIÉNAGA GRANDE, disfrutar lo que tenemos, amar lo que es nuestro por encima de cualquier otra cosa, porque más allá de nuestros peces árboles, aguas, animales, también están los sueños que una vez nuestros padres y los padres de los mismos nos heredaron, el sueño de preservar nuestro tesoro, NUESTRO LEGADO.
Estamos ciegos de tan gran riqueza, sin saber que al igual que todos los animales existentes en la CIÉNAGA GRANDE, nosotros también nacimos de allí, de su barro, de sus aguas, de sus árboles, de sus peces, de sus aves, de todo lo que es ella, siempre ha sido y será nuestro pasado presente y futuro.

1.     BIBLIOGRAFIA


-Tomado de LA CIENAGA GRANDE DEL BAJO SINU: LUGAR ENCANTADO DE LAS AGUAS. Numero 102 junio del 2008, Redactado por IRENE SALAZAR MEJIA, Economista del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Banco de la Republica.
isalazme@banrep.gov.co
http://www.banrep.gov.co/documentos/publicaciones/regional/documentos/DTSER-102.pdf


http://www.opepa.org/index.php?option=com_content&task=view&id=589&Itemid=29
http://es.wikipedia.org/wiki/Zen%C3%BA
https://www.google.com.co/search?q=imagenes%20de%20la%20cienaga%20grande%20del%20bajo%20sin%C3%BA&ie=utf-8&oe=utf-8&aq=t&rls=org.mozilla:es-ES:official&client=firefox-a



[1] Verso del himno del municipio de san Antonio de Momil
[2] Bajo Sinú, es la región que comprende los municipios  desde montería hasta donde termina el recorrido del rio Sinú. Se le denomina a Lorica como capital de la provincia del Bajo Sinú
[3] se les llamaba así, porque vivían, en las riveras, o en los valles del rio Sinú, lo que hoy día corresponde a los municipios que son bordeados por el mismo.
[4] Se dice que la orfebrería zenú, tenía exóticas piezas u obras esculpidas en oro de gran valor histórico, piezas que muy poco conservamos en los museos de orfebrería precolombina, puesto que los españoles saquearon casi todas las riquezas indígenas
[5] Es la época en que  nace la Gran Colombia que llega a su fin en 1830 por conflictos y divisiones internas
[6] Según el Diagnóstico de la dinámica hídrica, tenencia y ocupación del complejo lagunar del Bajo Sinú;
Díaz granados (1997) y Ambiotec Ltda. (1997) reportan 440 km2, Ramírez y Viña (1998) registran 450 km2
mientras que Valderrama (2002) reporta un área de 359 km2.
[7] Realizo un documento sobre la economía regional, en donde fundamenta los aspectos económicos de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú
[8] Según el Plan de Ordenamiento Pesquero Cuenca del Río Sinú – POP, de Urrá S.A. E.S.P.
[9] IGAC, instituto geográfico Agustín Codazzi
[10] Habitante de Momil que tiene unos 87 años de vida, viviendo y subsistiendo de la CIÉNAGA GRANDE.
[11] Es un chigüiro, normalmente en ciertos municipios le llaman ponche, pero su nombre original es el chigüiro
[12] Esta ave migratoria llamado también en Colombia pato canadiense, en épocas de invierno viaja al sur de su hábitat natural, en busca de alimento, el cual es abundante en LA CIENAGA GRANDE, ecotono, para estas especies migratorias.
[13] Relato de la MAJESTUOSA CIÉNAGA GRANDE, por el señor José Conde Madera
[14] Mediante Acuerdo No. 76 el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del
Sinú y del San Jorge –CVS.